La Fiscalía investigará la grabación de un supuesto amaño del Athletic-Levante Competición remite el caso al ministerio público porque «puede existir infracción penal»

elcorreodigital escribió:El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol remitió ayer al ministerio fiscal la grabación en la que Iñaki Descarga, capitán del Levante, y Julio Romero, presidente, se refieren a un supuesto apaño del Athletic-Levante de la última jornada de la Liga 2006-07, finalizado con 2-0 y que permitió a los rojiblancos evitar el descenso. El club valenciano, que se había salvado una jornada antes, no necesitaba los puntos. El triunfo bilbaíno mandó a Segunda A al Celta.

El tribunal federativo basa su medida en que ha tenido conocimiento, «a través de los medios de comunicación, de hechos que pudieran afectar a la pureza de la competición deportiva». Alude así a la grabación conocida la pasada semana entre Descarga y Romero, en la que hablaban de un posible pacto para que ganaran los rojiblancos. El presidente aseguraba además que Ángel María Villar, presidente de la Federación, conocía el trato porque los valencianos quisieron hacerle ver que no estaban «en contra de los suyos» (en referencia al Athletic).

Con la advertencia de que los hechos pueden «ser constitutivos de infracción penal», el caso se remite a la Fiscalía, como sucedió con el Málaga-Tenerife, un partido de Segunda de la pasada campaña sobre el que también sobrevuelan acusaciones de corrupción.

Fuentes jurídicas consultas ayer por EL CORREO indicaron que a partir de ahora el caso derivará hasta la Fiscalía Anticorrupción. Allí se estudiará si existen indicios de infracción penal. En caso de que se encuentren, se remitirá a un juzgado. Si no aparecen, el caso quedará archivado.

Las distintas fuentes jurídicas consultadas dan por seguro que el fiscal llamará a declarar a jugadores del Levante, a directivos que estaban en el Athletic (presidido en aquel momento por Ana Urquijo) y el Levante, e incluso es posible que a alguno de los futbolistas rojiblancos. En la polémica grabación, Descarga asegura haber recibido un mensaje de teléfono del «capitán», en referencia, sin citarle, a Joseba Etxeberria. Hay muchas posibilidades además de que Villar sea citado también a declarar.

La intervención de la Fiscalía le permitirá acceder también a movimientos de cuentas corrientes y al listado de llamadas telefónicas realizadas por aquellas personas a quienes considere presuntos implicados.

En caso de que un juez dictaminara que hubo soborno, las consecuencias serían durísimas. Según contempla el apartado 1 del artículo 103 de los Estatutos federativos, los condenados «serán sancionados como autores de una infracción muy grave con inhabilitación por tiempo de dos a cinco años y se deducirán tres puntos de su clasificación a los clubes implicados».

Para que el caso prospere, el fiscal necesita algo más que la grabación entre Descarga y Romero. Ésta fue realizada el 19 de junio de 2007, dos días después del partido de San Mamés. Pero ese registro sonoro no vale como prueba de cargo porque fue interceptado por una tercera persona, aparentemente situada en el exterior del despacho en el que se celebró la conversación. Ante un tribunal, una prueba obtenida ilegalmente no tiene validez. Sólo podría tenerla si los dos interlocutores se presentan ante el juez y admitieran ser ellos quienes hablan. Pero el riesgo de duras sanciones al que se exponen les inducirá a no incriminarse gratuitamente.

Podría darse incluso el caso de que la única persona condenada sea quien ha grabado la cinta. Como puede tratarse de un hecho delictivo, el juez podría pedir a Popular TV, la televisión que la emitió, que le comunique quién se la facilitó.

Falta de pruebas

Así las cosas, quizá la única forma que tenga el fiscal para que su investigación prospere es conseguir testimonios acusatorios de los jugadores del Levante que, si se da crédito a la grabación, se negaron a participar en el amaño. Según la cinta, este bando, presuntamente enfrentado a la facción del equipo liderada por Descarga, estaba encabezado por el portero Molina, quien habría expresado su malestar durante y después del partido ante el posible arreglo. En el mismo entrarían también Ze María y Tomassi. Por el momento, los únicos jugadores de aquel Levante que han hablado en público han sido Rubiales y Ettien. Lo han hecho para decir que a ellos nadie les habló de fraude y que no creen que sus compañeros lo pactaran.

Las fuentes jurídicas consultadas mantienen que el caso puede tener muy poco recorrido y que lo más probable es que el juez de instrucción al que le llegue decida archivarlo por falta de pruebas.

Mientras tanto, el Athletic mantiene su estrategia de guardar silencio. La junta entiende que, una vez que el caso ha llegado a la Fiscalía, lo más sensato es dejarle trabajar en el convencimiento de que el club es inocente de las acusaciones que se le imputan.